lunes, 19 de abril de 2021

Localismos.y paletismos






Jaime Izquierdo, una autoridad en desarrollo rural y actual Comisionado para el Reto Demográfico en Asturias, presentó hace poco; “ La ciudad agropolitana. La aldea cosmopolita”, su último libro;  un brillante ensayo sobre como deben  reinventarse las relaciones campo-ciudad. Me parece llamativo el término “aldea cosmopolita”.

 En tiempos de globalización y de demanda de conectividad e infraestructuras físicas y tecnológicas, hay que huir de microlocalismos mezquinos y pensar en grande.

Hace medio siglo había asesinatos por un centímetro de tierra cuando esta servía para producir alimento, y era la única propiedad que los campesinos habían logrado en siglos. Lo que resulta difícil en este siglo XXI, es  la enconada lucha vecinal, a veces solo por una piedra, unos metros de monte, una cuneta o la inclinación de un  árbol.

Esas disputas  por si un camino es del pueblo  o del municipio, una finca corresponde a una parroquia u otra, es un lastre para el futuro rural.

Lo de Oviedo y Gijón, queda relegado a  los tiempos felices del fútbol regional, pero lo de los pueblos dentro del mismo concejo, por “cual es lo tuyo y cual es lo mío”, puede convertirse en una rémora para  pensar en lo cosmopolita.

Esa costumbre ancestral de mirar con lupa las líneas  de los mapas locales, nace del minifundismo exagerado o de viejas costumbres tribales y  en ocasiones los gobernantes marcan a fuego esas fronteras, sin reparar en que los territorios limítrofes, pueden ser aliados y no contrarios.

 Urge anchura de miras; es tiempo de alianzas, de convenios y acuerdos en lugar de contenciosos,  para que el cosmopaletismo no  se instale en el lugar del cosmopolitismo. El aislamiento debido a la  orografía, ha potenciado esta identidad  individualista, tan de levantar muros, alambradas y cercados, con las paredes y las portillas, ya hace tiempo que convive el somier y convierte las fincas en fortalezas inexpugnables.

 El ¿qué hay de lo mío?, es imprescindible cambiarlo por ¿qué hay de lo nuestro?, y que lo nuestro no sean 50 km2, que las gafas de lejos, dejen ver además del río que separa; el proyecto de puente. Es responsabilidad de los políticos y de la sociedad civil, no solo, “que lo haga el otro”.

 La función de la aldea pensada por Jaime Izquierdo, tiene que tener funcionalidad, dignidad,  y comunidad, que no quiere decir, la de vecinos del mismo barrio, dentro de la misma localidad,  de la misma parroquia; hasta podemos incorporar en en ella a   los de más allá del río Grande.

 Pensar en una aldea, superando la visión localista y buscando mentes capaces de entender el territorio como un todo multifuncional y con una visión supralocal. 

 

Localismos.y paletismos

Jaime Izquierdo, una autoridad en desarrollo rural y actual Comisionado para el Reto Demográfico en Asturias, presentó hace poco; “ La ciu...